¿Qué es el ácido salicílico?
El ácido salicílico es un ácido orgánico que se encuentra de forma natural en la corteza del sauce. Forma parte de la familia de los BHAs (beta-hidroxiácidos).
Para encontrar ácido salicílico en nuestros productos cosméticos, aparece en la lista de ingredientes del envase, con el nombre SALICYLIC ACID.
¿De dónde procede?

El ácido salicílico es un sólido cristalino incoloro. Es una molécula química producida en el mundo vegetal. Está presente de forma natural en varias plantas, en particular en la reina de los prados y el sauce, un árbol conocido desde la antigüedad por sus propiedades antiinflamatorias.
El ácido salicílico fue extraído por primera vez en 1829 por un farmacéutico francés, Pierre-Joseph Leroux.
¿Por qué se utiliza?
El ácido salicílico es muy utilizado en la industria cosmética por sus propiedades exfoliantes y antisépticas. Es recomendado por dermatólogos para el tratamiento del acné y las verrugas. Se encuentra en algunos productos anticaspa. También se utiliza como conservante, para proteger las fórmulas contra el crecimiento de microorganismos.
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Exfoliante
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Antiséptico
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Conservante
¿Por qué se cuestiona?
El uso demasiado frecuente puede causar irritación ocular y resecar la piel. También se sospecha que es un disruptor endocrino. La reglamentación química clasifica en Europa el ácido salicílico como reprotóxico de categoría 2 (es decir, CMR2 con referencia a la clasificación CMR classification).
Los hechos:
- El Comité Científico para la Seguridad de los Consumidores (CSSC) emitió un dictamen positivo sobre el uso del Ácido Salicílico en 2018: su uso se considera seguro en productos cosméticos.
- Sus propiedades exfoliantes lo convierten en un ingrediente que puede provocar irritación ocular en caso de contacto con los ojos. Por este motivo, la normativa europea de productos cosméticos ha prohibido su uso en productos de higiene para niños menores de 3 años.
- La concentración de ácido salicílico en las fórmulas para el cuidado de la piel está optimizada para no causar sequedad en la piel.
- En respuesta a su clasificación por la reglamentación química, como ingrediente reprotóxico de categoría 2, el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (CSSC) emitió, en 2018, un dictamen positivo para su uso en productos cosméticos, dadas las condiciones de uso y la concentración a la que se utiliza frecuentemente. Como conservante, su concentración en los productos está limitada al 0,5%. Como ingrediente activo en productos "anti-acné", su concentración es mayor. Su uso en este tipo de productos está sujeto a estrictas evaluaciones de seguridad, como es el caso de todos nuestros productos.
- En el marco del Reglamento Europeo de Productos Cosméticos, la Comisión Europea ha identificado 28 sustancias sospechosas de ser disruptor endocrino. El Comité Científico de Seguridad del Consumidor es el encargado de examinar su posible actividad endocrina perjudicial para la seguridad del consumidor. El ácido salicílico forma parte del grupo de sustancias que se abordarán en 2021. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ácido salicílico no es un disruptor endocrino
¿Qué usos tiene en nuestros productos?

Lo utilizamos como conservante en combinación con benzoato de sodio, en nuestros productos de higiene para la piel y el cabello (geles de ducha y champús, por ejemplo), a excepción de los productos de higiene para niños menores de 3 años. Es uno de los pocos conservantes autorizados por sellos ecológicos.
También lo utilizamos en algunos productos para el cuidado del cabello por sus propiedades anticaspa.
Lo utilizamos en los productos para el cuidado de la piel, incluidos los tratamientos "anti-acné" por sus propiedades exfoliantes y queratolíticas (que ayudan a eliminar las células muertas de la superficie de la piel). Su acción exfoliante ayuda a que las células de la piel se renueven. Su uso en productos para el cuidado de la piel ayuda a reducir las imperfecciones en la piel propensa al acné. Optimizamos la concentración de ácido salicílico en nuestras fórmulas para limitar la sequedad de la piel. En el primer uso, no es raro sentir una ligera sensación de hormigueo y la piel puede descamarse, enrojecerse o secarse. Esto es completamente normal, aunque puede ser útil reducir la frecuencia de uso del tratamiento durante las primeras aplicaciones, con el fin de darle tiempo a la piel a adaptarse.
Como todas nuestras fórmulas, las que contienen ácido salicílico son sistemáticamente objeto de una estricta evaluación de su calidad y seguridad. Este es un principio fundamental que se aplica en todos los países donde comercializamos nuestros productos.