L’Oréal no testa ninguno de sus productos ni ninguno de sus ingredientes en animales
La salud y la seguridad de los consumidores son desde siempre una prioridad absoluta del Grupo L’Oréal. L’Oréal no testa ninguno de sus productos ni ninguno de sus ingredientes en animales y es pionera en métodos alternativos desde hace más de 40 años.
L’Oréal realiza una evaluación muy rigurosa de la seguridad de sus productos, respaldada en la Investigación. Mucho antes de que los tests en animales fueran una preocupación reglamentaria o de la sociedad civil, L’Oréal apostó por nuevos métodos de evaluación de la seguridad sin recurrir a los animales. De este modo, como verdadero pionero, L’Oréal ha reconstruido piel humana en laboratorios desde 1979, para elaborar tests de seguridad in vitro, alternativos a los animales. Desde entonces, L’Oréal dispone de un centro Episkin* en Lyon (Francia) en Shanghái (China) y en Brasil donde se producen pieles reconstruidas. Aparte de los modelos de piel, L’Oréal dispone de un gran número de herramientas de evaluación predictiva sin recurrir a los animales, como la modelización molecular, los sistemas expertos en toxicología, las técnicas de imágenes y muchas más.
L’Oréal es pionera en métodos alternativos desde hace más de 40 años
En 1989, L’Oréal dejó de testar definitivamente sus productos en animales, 14 años antes de que la reglamentación lo exigiera. Hoy, L’Oréal ya no testa sus ingredientes en animales. L’Oréal no tolera ninguna excepción a esta regla.
Algunas autoriades sanitarias pueden, no obstante, llevar ellas mismas a cabo tests en animales para algunos productos cosméticos, como sigue siendo el caso de China. L’Oréal es la empresa más comprometida desde hace más de 10 años con las autoridades y científicos chinos para que se reconozcan los métodos alternativos y permitir que la reglamentación cosmética evolucione hacia una eliminación total y definitiva de los tests en animales. Así, desde 2014, algunos productos fabricados y comercializados en China como los champús, geles de ducha o algunos productos de maquillaje ya no se testan en animales.