Contaminación plástica, océanos en peligro, consumidores preocupados... Los productos cosméticos están siendo objeto de críticas porque algunos de estos están compuestos de microplásticos que representan una posible amenaza para el medioambiente. Esta amenaza está vinculada a la forma sólida de los microplásticos que se acumulan de forma mecánica y que persisten en el medioambiente, pues un microplástico en forma líquida es una idea sin ningún fundamento científico.
En L'Oréal, prestamos especial atención a este asunto. En 2014, empezamos a trabajar en la reformulación de todos nuestros productos que requieren aclarado. Nuestros productos exfoliantes ya no contienen microbolas de plástico desde enero de 2017.
Desde 2020, ninguno de nuestros productos que requieren aclarado, es decir, para los que hace falta utilizar agua para eliminarlos, como los geles de ducha y los champús, contiene microplásticos.
Asimismo, seguimos trabajando para eliminar los microplásticos de las fórmulas del resto de nuestros productos.
¿Qué dicen los estudios y qué debe saber?
Según los datos de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas), se estima que la contribución de los microplásticos añadidos intencionadamente a los productos que no requieren aclarado con respecto al conjunto de residuos microplásticos de la UE es de tan solo un 1 %.
¿Qué es un microplástico?
¿Qué dice la definición de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas)?
La ECHA considera que los microplásticos son micropartículas sintéticas sólidas compuestas de polímeros, con un tamaño inferior a 5 mm, insolubles y no biodegradables.
Existe una diferencia muy importante entre un polímero y un microplástico: todos los microplásticos son polímeros, pero no todos los polímeros son microplásticos. Dependiendo de su origen, su proceso de fabricación, sus propiedades fisicoquímicas (sobre todo la forma física) y su uso en función del producto en cuestión, puede tratarse o no de microplásticos.
¿Y cuál es la situación en el ámbito de la cosmética?
No está clara, ya que la denominación de la Nomenclatura Internacional de Ingredientes de Cosméticos (INCI, por sus siglas en inglés) presente en la lista de ingredientes que figuran en el envase no basta para determinar si un ingrediente es o no un microplástico. De hecho, la lista de ingredientes solamente menciona el nombre del ingrediente y no su forma física.
Es el caso, por ejemplo, del POLITETRAFLUORETILENO (PTFE) o del POLIETILENO (PE). En lo que a este último respecta, en el caso específico de las barras de labios, empleamos una cera de polietileno (PE) muy maleable. Durante la formulación, se mezclan las materias primas a más de 90 ºC, el polietileno se funde por completo y obtenemos una mezcla homogénea de todos los ingredientes. Por lo tanto, no hay partículas sólidas de polietileno en las barras de labios, puesto que todas se han fundido. Esta cera (líquida) no es un microplástico. Sin embargo, se menciona claramente en la lista de productos con su denominación INCI: POLIETILENO.
¿Cuál es el origen de los microplásticos?
Existen dos tipos de microplásticos llamados microplásticos primarios y secundarios.
Los microplásticos primarios son aquellos que se añaden a los productos intencionadamente. Este es el caso de la cosmética, donde se pueden emplear los microplásticos por las características que presentan como partículas sólidas.
Por ejemplo, las microbolas de plástico eran un tipo de microplásticos primarios. Se trataba de partículas de plástico sólidas fabricadas de menos de 5 mm y empleadas por sus propiedades específicas abrasivas y exfoliantes, aunque ya no se emplean en nuestros productos desde enero de 2017. Existen otros microplásticos primarios empleados para determinados productos de tratamiento, productos de protección solar (cremas solares) o para el maquillaje (sombras de ojos, esmaltes de uñas, barras de labios).
Los microplásticos secundarios provienen de la fragmentación de grandes residuos plásticos en trozos más pequeños, como es el caso de las bolsas o las botellas de plástico. Es decir, no se añaden intencionadamente a un producto para aportar un beneficio.
¿Qué uso se da a los microplásticos en cosmética?
 |
En cosmética, se emplean por sus diferentes características:
También presentan la ventaja de ser inertes tanto química como físicamente, lo que significa que pueden utilizarse con total seguridad y que no reaccionan en contacto con otros ingredientes. También están muy poco sujetos a la contaminación biológica. |
Nuestros compromisos
En L'Oréal, llevamos varios años reduciendo el uso de los microplásticos en nuestros productos, dependiendo de sus categorías.
De hecho, empezamos a trabajar en la reformulación de nuestros productos que requieren aclarado en 2014. Nuestros productos exfoliantes ya no contienen microbolas de plástico desde enero de 2017.
Desde 2020, ninguno de nuestros productos que requieren aclarado, es decir, para los que hace falta utilizar agua para eliminarlos, como los geles de ducha y los champús, contiene microplásticos.
La progresiva sustitución de los microplásticos en las demás categorías de productos que no requieren aclarado (del tipo productos de tratamiento, productos solares o productos de maquillaje) está en curso y se están buscando alternativas que no pongan en riesgo ni la eficacia ni la calidad de los productos. Es el caso, por ejemplo, de la purpurina empleada en el maquillaje para el que existen y se emplean alternativas biodegradables a base de eucalipto. Es también el caso del Nylon-12, que ha sido sustituido por sílice en los productos de tratamiento.
De este modo, en los últimos cinco años hemos reducido a la mitad (en peso) la cantidad de microplásticos registrados en nuestra cartera de materias primas. En la actualidad, las materias primas microplásticas representan únicamente un 0,04 % (en peso) de todas las materias primas empleados por L'Oréal.
Por último, al igual que sucede con todos nuestros productos, los que contienen microplásticos son objeto de forma sistemática de una estricta evaluación de su calidad y seguridad (tanto para los seres humanos como para el medioambiente). Se trata de un principio fundamental que aplicamos en todo el mundo.
¿Mito o realidad?
«Los productos cosméticos son la principal fuente generadora de microplásticos»
Según los datos de la ECHA (European Chemical Agency o Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas), los microplásticos que contienen los cosméticos representan el 8 % de la cifra total de microplásticos añadidos intencionadamente a los productos presentes en el medioambiente en Europa, muy por debajo de los materiales de relleno (38 %), la agricultura (24 %) y los detergentes (20 %).
Entre el 8 % de los microplásticos de los productos cosméticos, un 7 % provienen directamente de los productos que requieren aclarado.
En L'Oréal, ninguno de nuestros productos que requieren aclarado, es decir, para los que hace falta utilizar agua para eliminarlos, como los geles de ducha y los champús, contiene microplásticos desde 2020.
Los microplásticos provenientes de productos cosméticos para los que no se requiere aclarado representan únicamente un 1 % del total de microplásticos presentes en el medioambiente en la UE.
(Ref: ECHA RAC and SEAC Background Document to the Opinion on the Annex XV report proposing restrictions on Intentionally-added microplastics, p.75; Table 15, 2020)
«Puedo saber si mi producto contiene microplásticos leyendo la lista de ingredientes».
No se puede saber si un ingrediente es un microplástico simplemente consultando la lista INCI de ingredientes.
La lista de ingredientes permite saber si el producto contiene polímeros, pero no todos los polímeros son microplásticos.
Para ser considerado microplástico, un polímero debe ser sintético y estar presente en estado sólido (con un tamaño inferior a 5 mm). Por lo tanto, la denominación INCI no ofrece ninguna información sobre la forma física del ingrediente y no permite determinar en ningún caso si se trata o no de un microplástico.
«Todos los polímeros provienen de la industria química»
Un polímero es una sustancia química compuesta de un gran número de moléculas ligadas las unas a las otras. Algunas de ellas provienen de la industria química, pero también existen varios polímeros que provienen directamente de la naturaleza, como la seda, la lana, las proteínas o incluso el ADN.
El almidón de maíz es un ejemplo de polímero natural compuesto de varios centenares de moléculas de glucosa, así como el caucho, que proviene directamente del látex del árbol del caucho.
«Todos los polímeros son malos para el medioambiente»
Tan solo algunos polímeros son biodegradables, aunque su impacto sobre el medioambiente depende principalmente de la longitud de su cadena. Nuestros equipos siempre han tratado de dar con polímeros de origen natural y biodegradables. Siempre damos prioridad a la alternativa con el menor impacto medioambiental sin poner en riesgo los aspectos técnicos.
Todos nuestros productos e ingredientes son objeto de forma sistemática de una estricta evaluación de su calidad, de su seguridad para los seres humanos y de su impacto sobre el medioambiente.
«Todas las siliconas son microplásticos»
Las siliconas son ingredientes que se sintetizan a partir del silicio, un compuesto mineral abundante en la naturaleza bajo la forma de la sílice, el principal componente de la arena. Son ingredientes de síntesis que se presentan en forma de aceites y geles con una textura más o menos espesa.
Una silicona es un polímero y puede adoptar diferentes formas. Todos los polímeros no son microplásticos. Para que entre dentro de la definición de microplástico, un polímero debe ser sintético e insoluble y estar presente en estado de partícula con un tamaño muy específico (inferior o igual a 5 mm). Por esta razón, dependiendo de su estado físico, a veces una silicona puede entrar dentro de la definición de microplástico.
En cosmética, las siliconas empleadas en las cremas por sus propiedades gelificantes pueden cambiar de forma física durante la etapa de formulación y aplicación del producto y no se las considera microplásticos.
Todos nuestros productos e ingredientes son objeto de forma sistemática de una estricta evaluación de su calidad, de su seguridad para los seres humanos y de su impacto sobre el medioambiente.
«La definición de los microplásticos de la ECHA también debería tener en cuenta los polímeros líquidos»
La propuesta de definición de la ECHA estipula que, para que un polímero sea considerado microplástico, este debe estar presente en estado de partícula sólida (con un tamaño igual o inferior a 5 mm).
Los expertos del Comité de Evaluación de Riesgos (CER) y del Comité de Análisis Socioeconómico (CASE, por sus siglas en inglés) de la ECHA han llevado a cabo una revisión de esta definición. Teniendo en cuenta todos los elementos a su disposición, la ECHA ha afirmado que los problemas medioambientales vienen inducidos por partículas de pequeño tamaño, sólidas y partículas de plásticos persistentes. Por tanto, la ECHA no incluye los polímeros líquidos, solubles en agua o biodegradables en la definición de microplásticos.
